16 dic 2012


Buenos Educadores y Formadores en Sexualidad  para tu hij@ que está en la infancia o adolescencia

“Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías, breve y eficaz por medio de ejemplos”, Séneca.

No creo que exista una labor personal y social tan importante para la que, sin embargo, suela contemplarse tan poca preparación. El propio instinto de lo que un padre o madre “sabe” por el hecho de serlo es válido, pero siempre es necesario una actitud de apertura a nuevos y continuos aprendizajes. Educar y educarse bien requiere constancia y esfuerzo, el mundo cambia y las experiencias muchas veces pierden validez y vigencia, ya no sólo basta lo que hacen con sus hijos sino lo que son para sus hijos.

El modo de ser y vivir de los padres y el entorno familiar influye en la educación de sus hijos, tus palabras y las actitudes frente a temas sexuales son preponderantes en la visión futura de los adolescentes frente a estos temas. La incoherencia que los chicos y chicas en la adolescencia detectan en sus padres les generan sensaciones de miedo y desorientación en todos los aspectos, pero en la niñez -reconociendo sus diferencias genitales y su género- y en la adolescencia -en pleno desarrollo hormonal- las contradicciones les marcan pautas equivocadas que los llevan a buscar la información en otros lugares y con otras personas -sus amigos, con suerte con un profesional especializado en el tema-.

Cuando los adolescentes observan continuas diferencias significativas en los planteamientos y actuaciones de sus padres y entorno familiar, crecerán desconcertados. Por eso recomienda leer y entender con cierta frecuencia algún libro, asistir a alguna charla o cursillo, invertir en soluciones sobre la educación sexual y en general de los hijos y adolescentes de tu cercanía. No es suficiente tu propia experiencia ni la formación recibida de tus padres. Para educarse y formarse en estos temas no necesariamente debes tener hijos, recuerda que tienes sobrinos, primos, vecinos, amigos de tus familiares, siempre tendremos niños, adolescentes y jóvenes a nuestro alrededor con los cuales podemos compartir y entablar conversaciones sobre estos temas; y que mejor forma de hacerlo teniendo la información adecuada pudiendo lo trasmitir de la mejor forma.

Aprender es crecimiento para la mente propia y social, la mente crece a través del aprendizaje. No aprender es señal de arrogancia y se convierte en ignorancia. En esta ignorancia se cometen errores y de los errores se desprende el miedo. Todos cometemos errores, pero nos levantamos y seguimos adelante. Las cosas que determinan tu destino son las que haces constantemente, no ocasionalmente.

¿Cuándo fue la última vez que estudiaste o buscaste aprender algo nuevo de sexualidad y vida sexual humana?

¿Recuerdas si haz compartido tus experiencias educativas, tus aciertos, tus problemas con otros padres y/o profesionales?

¿Tienes hijos en la adolescencia y aún no tocas el tema de la sexualidad?